¿Cómo establecer una rutina para personas mayores?
Establecer una rutina beneficiosa para el cuidado de las personas mayores es imprescindible para la organización de ambos y para garantizar el bienestar y la comodidad del anciano/a. En el artículo de hoy os aconsejaremos para crear una rutina que se adapte a la persona, teniendo en cuenta sus condiciones.
Para empezar, es fundamental comprender las necesidades y preferencias del adulto mayor. Es importante valorar su condición física y emocional, sus hábitos, su nivel de movilidad y sus horarios de comidas y descanso.
Como primer paso, estableceremos un horario que regirá nuestra rutina, teniendo en cuenta las necesidades específicas anteriores. Señalar las horas de desayuno, almuerzo y cena puede ser un buen inicio. Además, mantener esa estructura similar cada día, le facilitará la memorización de la rutina.
Planificar un calendario de comidas puede ser también de gran ayuda, en el caso de que no esté determinado por un especialista. Es importante tener en cuenta las restricciones alimentarias y los gustos de la persona.
En segundo lugar, debemos incluir actividades físicas y mentales. La ONU recomienda 150 minutos a la semana de ejercicio físico, es decir, un mínimo de 30 minutos para practicar durante cinco días a la semana. Podemos decantarnos con paseos cortos, ejercicios de estiramiento o actividades que ayuden a estimular la mente, como los crucigramas u otros juegos de memoria. Además, debemos destinar un tiempo para socializar, ya que es una práctica vital que mejorará su bienestar.
En tercer lugar, podemos plantear otras actividades y responsabilidades que estén de acorde con sus capacidades físicas o mentales. Esto ayudará a distribuir la carga de trabajo. Para ello, también podemos ser flexibles y permitirles escoger las horas que prefiere para desempeñar dichas labores.
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