Mitos sobre el TDAH
El TDAH o trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una afección crónica que se desarrolla durante la niñez afectando a millones de niños y a menudo continúa en la edad adulta. Existen 6 mitos sobre el TDAH de los que os hablaremos a continuación.
El TDAH es una enfermedad nueva
El TDAH recibe este nombre desde 1994, pero es conocido desde 1865. Al principio se denomina Disfunción Cerebral Mínima, en 1950 Síndrome Hipercinético y en los 60 Síndrome del Niño Hiperactivo.
Los síntomas de TDAH son leves
Si el trastorno sobre el TDAH no se trata, este tiene un efecto negativo en el niño relacionado con el fracaso escolar y lagunas de conocimiento.
Además, también se ve afectada su conducta social y emocional, debido a su impulsividad, pudiendo desembocar en cuadros de depresión. También está relacionado con comportamientos negativistas como desobediencia, desafío e incluso el consumo de sustancias nocivas.
Sólo afecta a los niños y desaparece después
Es cierto que los síntomas de hiperactividad disminuyen con el paso de los años o pierden intensidad, excepto la impulsividad y el hecho de no poder prestar atención.
Algunos niños van dejando de tener el TDAH a medida que van creciendo, sin embargo, si este no es tratado podría desembocar en un problema crónico a largo plazo en sus vidas.
Sólo afecta a los niños (no a las niñas)
El TDAH es más discreto en las niñas porque son menos negativas en la conducta y el aprendizaje, ya que no suelen tener problemas de rendimiento escolar hasta la secundaria y sufren menos de depresión, pero si padecen más trastornos de ansiedad.
El TDAH se debe tratar sin medicación
El hecho de tratar el TDAH es muy importante la ayuda de los padres, el manejo propio de conducta del niño y el apoyo y adaptación desde su centro escolar. Pero es cierto que hay casos que en los que es necesaria la medicación, con un tipo de fármaco y dosis adaptadas a cada niño.
La medicación crea adicción
La medicación no produce adicción, aunque químicamente sea similar a la anfetamina, si se consume en dosis recomendades no produce ningún efecto euforizante.
Para evitar cualquier accidente son los padres quienes deben administrar y guardas la medicación, para asegurar la seguridad del niño.
En cualquier caso, es recomendable tener ayuda o apoyo adicional que esté pendiente del niño cuando los padres o no pueden estar con ellos. Desde #ContigoEnTuCasa te ofrecemos la tranquilidad de un cuidado a domicilio de niños para atender a todas sus necesidades cuando tú no estés.