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Mitos sobre prácticas saludables

La búsqueda de un estilo de vida saludable puede ser un laberinto de información contradictoria, donde los mitos a menudo se entrelazan con los hechos. En el artículo de hoy, te ayudamos a deshacerte de todos aquellos mitos sobre prácticas saludables que todavía siguen presentes:

El pan es un alimento no saludable

Todos los alimentos nos aportan en mayor o menor medida energía en forma de calorías. El pan se encuentra entre los alimentos con un contenido calórico medio (261 kcal/100 g), según el Ministerio de Salud.

El pan se encuentra en la base de nuestra alimentación mediterránea y se aconseja como acompañamiento en comidas y cenas y como integrante saludable de nuestros desayunos y meriendas. Lo recomendable es vigilar el tamaño de las raciones y con qué alimentos lo acompañas.

Los alimentos congelados son menos nutritivos que los frescos

El proceso de congelación no cambia las propiedades de los alimentos. Es más, las verduras congeladas retienen una cantidad de vitaminas similar después de la cocción que las verduras frescas cocinadas.

Por ende, no hay motivos para evitar la adquisición de alimentos congelados, ya que representan una alternativa saludable y práctica para tener a disposición en todo momento.

El huevo es malo para el colesterol

No debemos de clasificar los alimentos como buenos o malos, sino conocer las características de cada uno.

En el caso del huevo es cierto que su yema es rica en colesterol, pero no hay que olvidar que el huevo posee también proteínas, vitaminas y minerales. Su consumo es adecuado en todas las edades.

En definitiva, el huevo es un alimento nutritivo, saludable y una buena opción para sustituir en una medida adecuada parte de la carne roja y carnes procesadas de nuestra dieta.

Es mejor beber agua fuera de las comidas, que en las comidas

Es aconsejable beber de 1,5 a 2 litros de agua a lo largo del día, el momento en el que la tomes es indiferente. La sed que aparece durante las comidas debe ser saciada, tanto para nuestra correcta hidratación, como para ayudarnos a percibir mejor los sabores de los alimentos que ingerimos.

El agua no contiene ninguna caloría, aunque sí se considera saciante debido a que proporciona sensación de plenitud.

Comer fruta con las comidas evita una buena digestión

Las calorías y vitaminas aportadas por la fruta siempre son las mismas, independientemente de si se toman solas o acompañadas de otros alimentos. No existe un mal momento para tomar una ración de fruta.

Si bien es cierto que la fruta es uno de los alimentos con más fibra, y esto puede retardar la liberación de alimentos del estómago. Sin embargo, esto es bueno, ya que ayuda a hacerte sentir lleno por más tiempo, lo que podría ayudar a comer menos calorías a largo plazo.

Desde Contigo En Tu Casa te animamos a mantener una rutina de prácticas saludables y a decir adiós a los mitos.

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