La importancia de los paseos en personas mayores

Está claro que, dentro de la definición de un estilo de vida saludable, uno de los ingredientes fundamentales es el ejercicio y la actividad física. Este hábito especialmente en las personas mayores favorecerá a su calidad de vida. Es cierto que a medida que pasan los años nos cuesta más ser activos, sin embargo, es muy importante serlo ya que nos ayudará a llegar a la vejez con plenitud de facultades. A continuación, hablaremos acerca de la importancia de los paseos en personas mayores.

Cuando pensamos en paseos, pensamos inmediatamente en andar, pero, si por algún motivo la persona tiene algún problema de movilidad, también es importante dar paseos en sillas de ruedas o herramientas auxiliares con ayuda de familia o cuidador.

¿Cuáles son los beneficios de pasear?

Existen una gran variedad de beneficios que nos aporta pasear. Entre ellos nos encontramos, una mejora de la salud de nuestros huesos y musculación, una buena forma de quemar grasas y disminuir la tensión arterial. Además, es una buena oportunidad para socializar con otros o incluso, de despejar la mente, respirando aire puro.

Para salir a pasear debemos tener en cuenta varias cuestiones.

La primera es escoger la ropa y calzado adecuados, que nos permitan el libre movimiento. Siempre teniendo en cuenta la época del año en la que nos encontremos. Si se trata de un periodo en el que suele dar mucho el sol debemos salir con sombrero o gorra, gafas de sol y bloqueador solar para protegernos de su impacto. Si, por el contrario, nos encontramos en épocas frías es importante también protegernos con ropa y accesorios de abrigo.

Algo que si es importante independientemente de la época es la hidratación, por lo tanto, deberíamos ir acompañados siempre de una botella de agua en nuestros paseos.

Otro punto importante que depende de la estación que nos encontremos es la hora de salida. Deberá ser la primera hora de la mañana o la última de la tarde si nos encontramos en la estival, o última hora de la mañana y primera de la tarde si nos encontramos en la invernal.

Por último, a pesar de que nuestros mayores se puedan valer por ellos mismos, se recomienda que paseen acompañados de alguien que este pendiente de ellos en todo momento.