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Consejos para cuidar a un perro ciego o sordo

En la mayoría de los casos, nuestras mascotas van perdiendo progresivamente sus sentidos de oído y vista a medida que se hacen mayores, o incluso nacer sin alguno o sin ambos. Por este motivo, te dejamos a continuación una serie de consejos para cuidar a un perro ciego o sordo, y aprender a convivir con ellos de manera sencilla:

Cómo cuidar de una mascota sorda

En primer lugar, para comprobar si el perro está sordo, una manera de averiguarlo es crear un sonido que no produzca vibraciones para ver si reacciona de alguna manera, como por ejemplo, agitar el cuenco de comida o tratar de despertarlo con ruidos similares. Si resulta ser sordo, además de sus visitas al veterinario normales, es necesario acudir de manera programada a revisar su oído.

Para cuidar correctamente a un perro o cachorro sordo, necesitamos darle señales visuales para crear un lenguaje con él que irá aprendiendo poco a poco.

Salir a la calle con muestro perro sordo: Para salir a dar un paseo de forma segura, es necesario que el perro vaya siempre atado y con un arnés. Además, también se recomienda utilizar una correa o chapa distintiva que informe a las demás personas de su condición para que tengan cuidado. Una vez llegado a una zona segura, podremos soltarlo para que juegue con nosotros o con otros perros. Si se aleja mucho, es recomendable añadir un cascabel o algún elemento que nos ayude a saber dónde está, ya que no responderá a nuestras llamadas.

Estancia en casa: Una vez que llegamos a casa del trabajo o de un recado, es recomendable encender luces para que nuestro perro sepa que hemos llegado. Si está dormido o distraído, no debemos sorprenderlo porque nos arriesgamos a que se asuste y nos ataque. En lugar de eso, es recomendable dar un par de pisotones en el suelo para que perciba que estamos cerca suya.

Cómo cuidar de una mascota ciega

Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que nuestro perro está perdiendo su capacidad visual. La ceguera se puede identificar fácilmente si los ojos del perro están cambiando de color a rojo o azul, por ejemplo, y acompañado de secreciones transparentes o amarillentas. A su vez, si nuestra mascota no nos reconoce a más de tres metros de distancia, evita los juegos o se golpea mucho con objetos, son indicaciones de que está perdiendo su visión. En este caso, debemos llevarlo inmediatamente al veterinario para obtener un diagnóstico y saber si es curable o no.

Qué medidas tomar: Si resulta que nuestro perro tiene problemas de visión, debemos asegurar la casa y acomodarla para que no se haga mucho daño si sufre un golpe o accidente. A su vez, no debemos mover cosas importantes de sitio, como muebles o camas, y entrenar sus demás sentidos, especialmente el olfato, para que pueda guiarse por casa de manera independiente y reconozca nuestras señales.

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