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Cómo cuidar la salud con una buena respiración

La respiración es una función vital de nuestro cuerpo que es automática y natural, y que tiene un impacto bastante grande en nuestra salud. Hay un tipo de respiración, denominada respiración consciente o profunda, a la que se suele recurrir para mejorar la calidad de vida, por medio de ejercicios como el yoga o la meditación.

¿Qué beneficios nos aporta la respiración consciente o profunda?

Reducción del estrés y la ansiedad: La respiración tiene influencia en nuestro sistema nervioso, transmitiéndole calma y tranquilidad. De este modo, por medio de la respiración podemos reducir o prevenir un ataque de ansiedad, o combatir el estrés para que no interfiera en nuestras tareas cotidianas.

Mejora de la capacidad pulmonar: Cuando respiramos inconscientemente no llenamos del todo nuestros pulmones, y no los desarrollamos al 100%. Con una respiración profunda y controlada que ocupe toda la capacidad de los pulmones, conseguimos aumentar la cantidad de aire que quepa en ellos y respiraremos mejor.

Estimulación del sistema inmunológico: Respirar estimula el sistema linfático, que es el encargado de eliminar toxinas y deshechos del cuerpo. Al respirar profundamente, ayudamos a movilizar los fluidos linfáticos, promover una buena circulación y reforzar el sistema inmunológico. Además, ayuda a regular el PH el cuerpo, encargado de dificultar el crecimiento de bacterias y virus.

Mejora de la digestión y absorción de nutrientes: Al igual que la capacidad pulmonar, respirar de manera rápida y superficial afecta a la función del sistema digestivo. Respirar profundamente activa el sistema parasimpático, que es el encargado de las actividades de digestión y descanso, además de favorecer la circulación sanguínea y una mejor absorción de nutrientes.

Promoción de la claridad mental y el enfoque: La respiración profunda fomenta la atención plena y la conexión con el presente. Dedicando uno minutos al día a respirar de esta manera, podemos tranquilizar nuestro cuerpo y mente, y mejorar la capacidad de concentración para combatir el estrés y la fatiga.

En conclusión, algunas cosas a las que no prestamos atención, como el respirar, influyen en gran medida en el organismo sin darnos cuenta. Respirar profundamente unos minutos al día puede ayudarnos a mejorar nuestro estado físico y emocional de forma efectiva.

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